lunes, 27 de julio de 2009

Experiencias en Hoteles: Irene Yerro

Escrito por Irene YERRO (VIENA, AUSTRIA)

Hotel, dulce hotel
Ricardo González Barbarín (Berlín, Alemania)

Me recibieron como a un buen cliente. ‘Que tal señor Gonzalez, nos alegramos de volver a verle. Y ya le hemos preparado su habitación. Por favor deje que le acompañe’. Yo estaba un poco sorprendido, pero en este mundo donde el gran hermano sabe mucho sobre ti, y además recién llegado después de un vuelo de muchas horas me deje llevar.

Luego en la habitación la sonriente conserje me da los datos de la tarjeta a firmar.’ Uhm’ digo yo, aun medio dormido, ‘este no es mi numero de pasaporte’. Silencio. ‘Será que ha cambiado recientemente de pasaporte’ me contestó. Lo cual era cierto. ‘Uhm’ digo yo por segunda vez ‘esta no es mi dirección’. Ahí nos pusimos los dos a mirar con más detalle los datos. ‘creo que ha habido un error, si bien yo comparto el nombre y apellido con esta persona, este no soy yo’. A lo cual la conserje pálida me dice ‘ así que usted no es miembro Gold de nuestra tarjeta?’.

Y es que muchos hoteles tratan de romper con esa idea de que el hotel es solo un lugar de paso, y hacerlo un poco mas familiar, y claro a veces se cometen errores como el que me paso recientemente. Lo cierto es que no me puedo quejar. Me dieron una habitación muy buena!.

Y son esos pequeños detalles los que hacen la diferencia: un detalle en la habitación, un periódico en las mañanas, una sonrisa al llegar, un detalle para el cliente que vuelve. Uno acaba apreciando las cosas que diferencian a un hotel de otro, muchas veces incluso aunque sean de una misma cadena.

Pero lo más importante: que sea fácil de encontrar, que las indicaciones para llegar estén bien, que la habitación esta disponible. Nada queda peor que encontrarse en una recepción cansado después de dar vueltas y recibir el mensaje de que la habitación que fue reservada ya no esta disponible!
Escrito por Ricardo González Barbarín (Berlín, Alemania)