jueves, 22 de diciembre de 2011


Iñaki, Cáritas y la gasolina.

Publicado el por Julio Carballal
Afortunadamente después de la tempestad siempre viene la calma, eso ha sido así a lo largo de la historia y no cabe duda de que el orden universal no lo van a cambiar unos cuantos gobernantes más o menos competentes. Claro que, para el que está intentando mantener la nave a flote cuando ya ha sido desarbolada y el casco hace aguas por todas partes, resulta difícil ver la luz al final del túnel, pero también es cierto que si hay sombras es porqué en alguna parte no muy lejana existe una luz.
Digo todo lo anterior porque hoy nos hemos despertado con dos noticias ciertamente negativas, por una parte el aumento del paro en Navarra, 1068 nuevos parados en la Comunidad Foral, que aún así registra el nivel de paro más bajo de toda España, y por la otra la deuda institucional con Cáritas Navarra  que asciende ya a los 300.000€, cantidad inasumible para una organización benéfica que por cierto le está sacando muchas castañas del fuego a la propia administración.
Cáritas Diocesana de Pamplona-Tudela viene realizando adelantos de Renta Básica por un Convenio firmado con Gobierno de Navarra desde finales del año 2008. Las cantidades que Cáritas tiene adelantadas en cada momento han ido aumentando año a año. Hace unos días le han comunicado al Departamento de Política Social, que la cantidad máxima que podrían tener adelantada son 300.000.- €, y que a cada perceptor no le podrán adelantar más de dos mensualidades.
Los recortes presupuestarios de la administración, sin duda están dejando cosas tan absurdas como esta, que una asociación benéfica le adelante dinero al Gobierno y que tenga que ser la iniciativa privada, también castigada por esos mismos recortes, la que se las ingenie para aportar oxígeno a Caritas, oxígeno que a su vez Caritas multiplica para intentar mantener con vida a muchas familias que son víctimas del paro y hasta del desamparo.
Esa es la luz, que aunque luzca débil, sigue ahí esperándonos a la salida del túnel; La solidaridad de todos aquellos que por fortuna y, aunque sea poco, podemos todavía aportar el granito de trigo para hacer ese gran pan que tantas bocas necesitan.
Un empresario, Iñaki, propietario de la gasolinera de Ezcaba en Villaba, es el padre de una idea que se ha plasmado en un convenio entre Cáritas, la gasolinera de Ezcaba y esta casa, la COPE en Navarra. La idea es simple pero efectiva; por cada litro de combustible que se venda en la gasolinera de Ezcaba, Cáritas se lleva unos céntimos lo que puede sumar una cantidad interesante cada mes y que permita a Cáritas mantener la Renta Básica a los beneficiarios a la espera de que el Gobierno Foral pague lo prometido. Mientras existan empresarios como Iñakii y otros muchos, habrá esperanza y la luz seguirá brillando al final del túnel, pero cada vez más cerca. Por cierto, esta misma mañana la consejera Elena Torres ha anunciado que en los próximos días pagarán a Cáritas 250.000 de los 300.000 euros que deben.
Aun así, yo les animo a llenar su deposito en la gasolinera de Ezcaba, y que ese combustible que mueve el motor de su coche sirva también para dar la energía que necesitan tantas y tantas familias para salir de la crisis. No olvidemos que muchos pocos hacen un mucho.